El respeto a la mujer es por ella misma
Marzo simboliza un mes femenino, pues contiene un día especial para todas las mujeres a nivel mundial: el Día Internacional de la Mujer fecha que pretende dignificar, reivindicar y admirar con gratitud a todas aquellas mujeres que lucharon, demandaron, exigieron y transformaron el mundo, arriesgando su propia vida por la lucha de la igualdad de género en todas las facetas: social, político, legal, económico, familiar, etcétera.
No puede desconocerse que se han registrado grandes avances en esta materia. Sin embargo, tampoco puede negarse que hoy en día las mujeres siguen enfrentándose a múltiples barreras y retrocesos en algunos temas relevantes como la persistencia de las múltiples formas de violencia ejercidas contra ellas.
Bajo este contexto, en el campo laboral, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) señala que en México, por ejemplo, más de la mitad de las mujeres ocupadas carece de prestaciones sociales. También indica que las mujeres dedican 43.2 horas a la semana al trabajo de la casa, mientras que los hombres le dedican sólo 15.8 horas.
En cuanto a violencia de género, entre enero y abril de 2020, se registraron en nuestro país 33,240 delitos que atentaron contra la vida y la integridad de las mujeres. El INEGI también menciona que menos de la mitad de las mujeres (44.1%) están afiliadas a alguna institución de salud, y en el rubro de educación, se observa que de la población de 15 años y más, 6 de cada 10 personas sin educación son mujeres.
Por un respeto digno en todo el mundo
“Las mujeres son fuente de vida. Sin embargo, son continuamente ofendidas… La salvación para la humanidad vino del cuerpo de una mujer. Que la voz de la mujer sea verdaderamente escuchada y sobre todo tenida en cuenta tanto en la sociedad como en la Iglesia”, dijo el papa Francisco en marzo de 2020 con ocasión del Día Internacional de la Mujer.
Esta conmemoración supone, por tanto, un buen momento para reflexionar sobre los avances logrados y las conquistas pendientes, más allá de las peculiaridades culturales, políticas, sociales o religiosas. El Día Internacional de la Mujer debe convertirse en una fecha que celebre la valentía y la determinación de las mujeres que luchan todos los días por sus derechos y libertades. Es una fecha en la que tanto hombres como mujeres debemos trabajar como una fuerza unitaria para avanzar hacia la igualdad en todo el mundo, porque el respeto al fin y al cabo, no tiene género.
Respetar a la mujer no es, ni debe ser, un acto altruista. La dignidad de la mujer es por ella misma.
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